Una vez mi Consejero Delegado me dijo que si hubiese una Serie en Netflix sobre Headhunters, a todo el mundo le gustaría serlo. Desde entonces, debo reconocer que es una frase que utilizo a menudo, sobre todo con las nuevas generaciones que desconocen la palabra vs. la actividad. Cuando uno lo traduce, se queda con “cazatalentos”, “caza cabezas”, “fichajes”. Y ahí es cuando empieza todo…
Llevo más de 20 años dedicándome a esta profesión en Dopp y recuerdo la primera entrevista que me realizaron. En ese momento, me ofrecieron la posibilidad de dedicarme a “buscar personas”, con el objetivo que “mejoren estratégicamente las organizaciones desde la Dirección”. Sonaba muy glamuroso e “in”, y sin saber realmente lo que significaba, entendía que reunía unos términos muy afines a lo que podría ser mi futuro: Personas y Empresas. En definitiva, se trataba de entender desde la perspectiva de un Comité de Dirección, Presidencia, CEO, Consejero/a la necesidad de lograr captar al/la Directivo/a adecuado/a, para llevar a cabo una posición clave, de máximo impacto en Empresas. A partir de mi primer “fichaje”, (un DAF o CFO😉), para una multinacional del sector audiovisual, me di cuenta de la enorme responsabilidad que teníamos desde Dopp: tratar de acertar con PROFESIONALES que tuviesen potencial, preparación, trayectoria consolidada, y que iban a impulsar los principales cambios de un negocio. A eso se llamaba Búsqueda de Directivos/as. Ahí empezó mi vocación y sin darme cuenta me convertí en Headhunter = Ayudar a las empresas a encontrar y captar Talento y a acompañarles en su transición profesional.
¿Cómo hacerlo?
La base esencial era y es tener inquietud y un altísimo interés por el mundo empresarial. Además de esto, es importante estar actualizado/a en política, sociedad, economía y cultura general, lo que nos permite relacionarnos en diferentes entornos, con distintos interlocutores, y ser capaz de entender el contexto empresarial de nuestros clientes o el profesional de los directivos/as para acompañarlos en sus nuevos retos. Dopp me ha enseñado a cómo desempeñar esta profesión, con altísima exigencia de calidad, rigor y disfrute, convirtiéndose en Escuela para mí y entiendo para otros/as.
No tengo la sensación de que se haya inventado mucho desde entonces; buscar Talento Directivo/a sigue siendo “entender la necesidad de nuestros clientes” y “aportarle soluciones claves de la manera más objetiva y profesional”. El hecho de utilizar la tecnología no significa que haya cambiado el “oficio”, sí la sofisticación y las herramientas, que hay que saber manejar. En ese sentido, la clave principal que me ha enseñado Dopp es a “pensar” para poder realizar un trabajo exhaustivo, minucioso, constante, metódico, discreto y cuidado, tanto en las formas como fondo. Asimismo, sin perder de vista la racionalidad, en un mundo de personas, que ayuda a garantizar éxito, continuidad y solvencia.
Savoir Faire de 60 años
Parece “mágico” cuando cubrimos un puesto de Dirección, pero detrás, existen la marca, y el “savoir faire” de Dopp, que cumple 60 años dedicándose a esta actividad; “rastrear” y captar Talento Directivo/a. Su buen funcionamiento es a base de un gran conocimiento y trayectoria solvente. Nuestro valor añadido es precisamente estar cerca de nuestros clientes, pero igualmente de los profesionales que con su generosidad nos escuchan y permiten entrar en “sus mundos profesionales”. No podríamos hacer nada el uno sin el otro. El Head Hunting es también cuidar las relaciones y mantenerlas en el tiempo.
Desde Dopp nos podemos realmente sentir orgullosos, no sólo por saber abordar proyectos de estas características, con altísima complejidad, sino acompañar a las Organizaciones a lo largo de su historia. Nos permitieron participar en búsquedas de todo tipo de índole, perfil, sector, en Equipos de Dirección, tanto a nivel Nacional como Internacional (Europa, Asia, América Latina, África). Estamos desde entonces rodeados/as de “Amigos/as Profesionales”, sin fronteras lingüísticas, ni culturales, y nos sentimos “Asesores de Confianza” con la responsabilidad que corresponde y conocimiento en profundidad del mercado. Por lo cual, estamos doblemente orgullosos/as de dicho saber hacer.
Por último, me voy a permitir, aunque suene clásico/tópico, dar las gracias a los/las que creyeron, siguen creyendo en nosotros, en nuestro criterio y algo tan sensible como son las Personas. Las personas, aunque “medidas”, pueden ser imprevisibles.
Así que… Amigos/as de Netflix: ¡¡a por la serie “HeadHunters … temporadas”!!