La actualidad del empleo directivo se caracteriza por un aumento significativo de la demanda de estos perfiles para incorporarse a empresas que están apostando por el crecimiento. La trayectoria profesional en la búsqueda de directivos nos ha permitido conocer un nutrido grupo de personas que asumen ese rol en sus proyectos empresariales.
La actualidad del empleo directivo se caracteriza por un aumento significativo de la demanda de estos perfiles para incorporarse a empresas que están apostando por el crecimiento.
Al margen de la diversidad de sus perfiles, procedencias y destinos, y sin hacer en ningún caso mención a ellos, hemos aprovechado este estímulo para reflexionar en el rol del liderazgo pensando más en dónde comienzan y cómo se desarrollan, que en dónde terminan. Para lo cual vamos a pararnos brevemente en algunas dimensiones que influyen en este desarrollo.
En primer lugar, la oportunidad de identificar la “procedencia del líder” ayuda a ordenar y sistematizar puntos de referencia básicos de su proceso de desarrollo.
En este sentido, es interesante considerar algunas alternativas: el líder emprendedor, el líder directivo, el líder sucesor.
Cuando hablamos del perfil de líder emprendedor, nos referimos a todos aquellos que como resultado de su ejercicio de emprendimiento asumen también el rol de líderes. Integran en su perfil la capacidad de creación empresarial, de asunción de riesgos más allá de los meramente profesionales. Es el dueño/inversor. Por otra parte, cuando, en este marco, hablamos de perfil del líder directivo, nos referimos a la resultante de una trayectoria profesional de éxito apoyada en un buen bagaje profesional, con un excelente desarrollo de competencias y con un demostrado nivel de consecución de objetivos. Hablamos de profesionales con un alto grado de identificación con el proyecto empresarial, fuertemente motivado con la visión, la misión y los resultados, y con potencial para llevar a la empresa por nuevos estadios de relación con el mercado.
Al hablar de líderes sucesores nos referimos a directivos que en su trayectoria profesional, en cualquier tipo de empresa, son preparados para realizar el relevo de liderazgo de manera ordenada y planificada.
El interés por la “dimensión procedencia” se centra en comprender las claves del bagaje profesional, de la motivación y del potencial del líder.
En segundo lugar, la “dimensión macro-sectorial” identifica el tipo de empresa en el que los líderes desarrollan su experiencia. Permite conocer las dinámicas de la empresa con su sector, su evolución en los ciclos económicos, la interacción con el mercado… Sin duda, aquí identificamos un amplio espectro de situaciones, desde el sector privado (empresa familiar vs. empresas que no lo son) al sector público (institucional – empresarial). Sin olvidar la dimensión micro sectorial (industrias y servicios). Estamos hablando de una dimensión fundamental en la trazabilidad del desarrollo del líder.
Sabemos que no es lo mismo, ni es mejor, crecer en un entorno o en otro. Sin embargo, tenemos que aprender a hacer distinciones con este enfoque a la hora de realizar posibles proyecciones profesionales para el líder. Conocer cuáles son los entornos sectoriales de desarrollo nos ayuda a valorar la oportunidad de futuras evoluciones en la trayectoria del líder.
Finalmente, el “alcance de los proyectos empresariales” nos ayuda completar la visión de estos perfiles. Nos referimos a si la experiencia directiva y de liderazgo se ha producido en proyectos de carácter local, nacional y multinacional. Sin duda este alcance aporta unas referencias claves para conocer la complejidad de los modelos de gestión y de la toma de decisiones. Es una dimensión que adquiere una gran criticidad en el nombramiento de directivos en nuestros días. La globalización, el desarrollo de proyectos empresariales que superan nuestras fronteras, la necesidad de abrir y consolidar proyectos en nuevos espacios culturales y multiculturales, la función transcendente del idioma, el lenguaje y la semántica en la comunicación directiva en estas situaciones, la capacidad para entender claves de otras culturas empresariales en nuestro propio entorno local o nacional… requieren de una atención especial a estas referencias.
El alcance de los proyectos empresariales en los que crecen los directivos contribuyen a conformar sus perfiles de liderazgo.
Lo aportado hasta aquí, sin ser un recopilatorio de todas las dimensiones de análisis, trata de llamar la atención sobre algunos puntos de interés para un conocimiento ordenado de los entornos de desarrollo de estos perfiles. Como directivos del mundo de los recursos humanos que somos, solo podemos utilizar dos herramientas directivas en este campo, manejar información de calidad (saberla encontrar, estructurar y valorar) y tomar decisiones (ayudar a que los responsables empresariales tomen mejores decisiones con sus profesionales y directivos).
Madrid, Junio 2016.