Conseguir un aprendizaje significativo, estable y duradero, es un reto al que, las empresas y organizaciones dedicadas a la formación (así como los docentes) nos enfrentamos todos los días.
¿Cuántas veces te has preguntado si la formación que planificas y ejecutas es adecuada? ¿En cuántas ocasiones dudas sobre los contenidos y la utilidad que tienen? ¿de qué modo garantizamos que lo aprendido tiene efecto en los resultados empresariales? ¿y si el ROI que he calculado no recoge el verdadero impacto de la formación que planifico? ¿He conseguido “cambiar” a mis colaboradores desde la formación? ¿han trasladado lo aprendido a su día a día? ¿de verdad he conseguido que sepan hacer lo que necesitamos en mi organización? ¿están verdaderamente satisfechos con la experiencia de aprendizaje que les he proporcionado. ¿Lo podría asegurar?
Todas estas preguntas se responden, en nuestra opinión, aplicando algunas de las consideraciones que vamos a realizar en este artículo. Teniendo siempre muy presente que en la RECETA DE LA FORMACIÓN debemos integrar una serie de ingredientes mínimos que en los siguientes párrafos iremos detallando.
En Dopp, con más de 8 millones de horas de formación y miles de alumn@s adultos capacitados, consideramos el diseño, producción y dinamización de una acción de formación como un reto único en el que mezclar los ingredientes necesarios, en su justa medida, para cada ocasión, con la idea de obtener una experiencia de aprendizaje útil y memorable.
Contexto actual para conseguir un aprendizaje significativo en la empresa
Pero antes de entrar en la receta fijemos el contexto que configura la formación en la actualidad: ¿Qué elementos lo definen? ¿Cuáles son sus rasgos diferenciales?
Vivimos, como sociedad, en espacios interconectados.
La adopción de nuevas tecnologías en el ámbito de lo cotidiano se ha acelerado considerablemente. Hace un siglo, tardábamos unos 60 años en adoptar cualquier tecnología o innovación. Ahora, en las circunstancias actuales, estamos en ciclos de menos de 5 años.
Dadas las circunstancias, la tecnología y el mundo acelerado están creando un universo conectado donde las relaciones y la forma en la que consumimos, aprendemos, creamos y colaboramos han cambiado. Adoptando nuevos sistemas y formas de hacer a través de internet. Impacto de la situación actual en el/la profesional que influye en la hora a la hora de conseguir un aprendizaje significativo en la empresa
Impacto de la situación actual en el/la profesional que influye a la hora de conseguir un aprendizaje significativo en la empresa.
¿Como se mueve la persona adulta en este mundo?: ¿Qué define, hoy en día, a la persona adulta? ¿Cómo impacta en su aprendizaje?
La mayor parte de las personas adultas estamos conectados a la red. A su vez, lo hacemos a través de distintos dispositivos (ordenador, Tablet, Smartphone, etc) y consumimos e interaccionamos con muchos contenidos:
- Un 80,3 % busca información sobre bienes o servicios en internet
- El 78,4% descarga y lee contenidos en línea
- Un 60,5% realiza operaciones bancarias en red
- El 60% realiza o ha realizado video llamadas a través de internet en los últimos 3 meses
- Casi un 30% lo utilizan para seguir actividades de formación regladas con fines personales o profesionales
Todo ello, llevado al contexto del aprendizaje, deriva en que la persona adulta es cada vez más autónoma, hiperconectada y exigente en la búsqueda permanente de la utilidad de lo que aprende, requiriendo un marco de transferencia de lo aprendido a su realidad inmediato e instantáneo.
Los estímulos que percibe de forma sistemática son eminentemente audiovisuales, de corta duración, y motivadores (cercanos a su realidad, útiles a primera vista), lo que le configura como una persona rigurosa pero muy rápida a la hora de tomar decisiones de aprendizaje (selecciona contenidos y descarta otros de forma acelerada).
Por ello, a la hora de diseñar las experiencias de aprendizaje (como si de una comida se tratara) consideramos necesario prestar mucha atención a los siguientes ingredientes principales:
- El motivo que podría impulsar al adulto hacia el procesamiento del estímulo de aprendizaje puesto a su disposición. (si lo que me plantean es relevante o no, y si mi estado emocional es positivo o negativo)
- La capacidad que tiene el adulto (conocimientos y experiencias previas) para cimentar ese procesamiento y ulterior aprendizaje desde un contenido organizado, estructurado y reconocible (puesto a disposición por nosotros o por su organización)
- Formato del estímulo de aprendizaje (adaptado a la realidad perceptiva del participante de hoy en día)
Se muestra por tanto a un adulto en un contexto de aprendizaje sobre un modelo andragógico revisado (López Benavides y Fuentes Morales, 2016. Revista Académica de Investigación), en el que su autonomía, capacidad de aprendizaje, su enfoque hacia la solución de problemas prácticos extrapolables a su día a día se muestra, si cabe, más acelerado en un contexto hiper conectado y sobre estimulado audiovisualmente.
Cómo conseguir un aprendizaje significativo en la empresa: La receta definitiva
¿Cómo conseguimos, desde Dopp, que esos elementos clave, esos ingredientes, estén presentes en nuestra formación, en la medida adecuada con la idea de producir esa transformación tan ansiada (y útil) por el participante (y necesaria para la organización)? ¿En qué medida y de qué modo aplicamos y gestionamos los ingredientes?
El motivo
SI nos centramos primero en el motivo o motivación de los participantes, apostamos por conocer de antemano sus expectativas y necesidades. Los procesos de motivación en la formación están ineludiblemente conectados con el cumplimiento de las expectativas y por ello apostamos por conocer no sólo las que tiene la organización sino, también, las que esperan cubrir las personas participantes. Para ello una semana antes contactamos con ellas y conocemos que esperan del taller, conectando, de esa forma, los contenidos a desarrollar con las expectativas formuladas, consiguiendo que dicha experiencia de aprendizaje sea relevante para el participante.
Pero este proceso no se desarrolla sólo antes de la formación. Desde Dopp apostamos por medir la satisfacción de las personas, también, durante el taller. Para ello generamos una actividad, al final de cada sesión, que nos permite conocer que concepto, idea, herramienta, etc. se recuerda con más intensidad por cada uno de ellos y de este modo saber cómo impacta esa adquisición en las expectativas que fueron formuladas al inicio el taller. De esta manera la sesión formativa de Dopp presenta la capacidad de adaptarse continuamente al participante y lo que para él es relevante, huyendo de la formación cerrada, poco relevante e inamovible, permitiendo que el foco esté siempre en la satisfacción de las expectativas formuladas y de las necesidades de cada colectivo.
Además, incorporamos herramientas de dinamización del aprendizaje que generan orientación emocional positiva hacia el aprendizaje. Una emoción adecuada abre las puertas de nuestra mente.
La capacidad
Para la capacidad, desde Dopp apostamos por una adaptación plena de los contenidos a desarrollar en la sesión formativa al contexto donde operan las personas participantes. Para ello, se realiza un importante esfuerzo en conocer la realidad de las organizaciones con las que trabajamos, el sector donde se encuadran, las principales dificultades que pueden experimentar en el ámbito a desarrollar, … Todo este esfuerzo se manifiesta en unos contenidos y en unas actividades que reproduzcan el entorno en el que trabajan y que reflejan la propia idiosincrasia de la organización (así como sus problemáticas del día a día. Un contexto familiar para el alumno).
Por otro lado, desde Dopp asumimos que la capacidad adquirida en la experiencia formativa se demuestra cuando la persona participante es capaz de trasladar los contenidos trabajados a su realidad inmediata. Por ello, nuestra formación apuesta por la celebración de una jornada de trabajo, cuatro o cinco semanas después de la finalización del taller, para impulsar un espacio para la gestión del conocimiento (todas las personas comparten sus planes de acción, mostrando las acciones llevadas a cabo y los resultados obtenidos), permitiendo no sólo comprobar la transferencia de la formación sino también favoreciendo el enriquecimiento de dichos planes con las intervenciones de las otras personas participantes.
El formato
Finalmente, y no menos importante, los estímulos sobre los que construir la experiencia de aprendizaje, en su formato, han de ser atractivos y reconocibles por el participante.
Tal y como hemos descrito líneas más arriba, el adulto prefiere estímulos de impacto, audiovisuales y limitados en el tiempo, por ello, los productos de aprendizaje que construimos en Dopp se llevan a cabo, en su diseño y producción, con diversas herramientas tecnológicas (Genially, Kahoot, Mentimeter, Articulate, Kinemaster, Filmora, AhaSlides, Powtoon, Edpuzzle, Canva o Miro®) que nos proporcionan distintos recursos, formatos y calidades, interactivos e impactantes que nos sirven para construir una experiencia de aprendizaje única.
Todo ello desde la óptica de la conectividad y la accesibilidad. Hiper conectados, en movilidad, y en el mismo canal y lenguaje que utilizamos, las personas adultas, en nuestro día a día. Aterrizado a la realidad del colectivo, de la organización y de los objetivos a conseguir.
Por tanto, desde Dopp estamos convencidos que, para cada colectivo y objetivo, hay una acción de transformación. y por ello la personalización del aprendizaje será (o es) una realidad que no marcará un valor diferenciador, sino que será un valor definitorio de la formación.
Igual que personalizamos lo que vemos (TV a la carta) o comemos (APP’s de comida a domicilio de todos los tipos), las personas adultas esperamos, desde la extensión de esa nueva forma de interaccionar con el mundo, que la formación que nos ofrezcan se acerque lo más posible a nuestra realidad no solo en el contexto y contenido sino también en los formatos y canales en los que estamos acostumbrados a interaccionar diariamente.
Conclusión
Dopp cree que la RECETA de la FORMACIÓN pasa por la personalización, desde la construcción de una experiencia única. Integrando los ingredientes necesarios, en su justa medida, para alcanzar dicha aspiración.
Hoy en día las herramientas tecnológicas nos acercan, mejor dicho, empujan, hacia esa nueva realidad conectada, personalizada y útil en el día a día de forma inmediata. En Dopp creemos que “viajar” en esa dirección requiere de muchas capacidades (a veces demasiadas) y que solo, desde la colaboración (win – win) conseguiremos, entre todos y todas, organizaciones, proveedores y clientes, dotar a nuestro público objetivo de las experiencias formativas que necesitan.
El futuro (o presente) nos empuja con una fuerza de tracción inconmensurable hacia la colaboración obligada entre distintos agentes para dar respuesta a este nuevo escenario de aprendizaje en el que personalizarlo, persona a persona, se convertirá en el presente de todos y cada uno de nosotros. La clave reside en disponer del conocimiento necesario para equilibrar, en su justa medida, los ingredientes necesarios. Dopp está en ese camino. ¿te unes?