El desarrollo de encuentros “LÍDERES” impulsado por Andalucía Económica, en los que venimos participando a lo largo de los dos últimos años, nos ha permitido compartir de una manera mucho más cercana de lo habitual la vida empresarial y profesional de catorce personalidades muy relevantes del panorama empresarial andaluz. Todos ellos nos han contado en primera persona su proyecto empresarial, y nos han hablado de ellos mismos, con naturalidad, con empatía, queriendo darse.
Ha sido un verdadero disfrute, pero ¿podemos además sacar algún aprendizaje? ¿Podemos tratar de modelizar de alguna manera lo que hemos visto y escuchado hasta ahora? Al menos como ejercicio nos parece interesante hacerlo, siendo la muestra muy representativa de los de nuestro entorno. Y os adelanto que, siendo todos los personajes tan distintos, y aunque hayamos tenido que hacer un esfuerzo por encajarlos en determinadas tipologías, concluiremos que tienen cosas claras en común.
Creemos haber visto tres tipologías de LÍDER: el líder emprendedor, el líder directivo, y el líder sucesor.
- Líderes emprendedores; han lanzado/relanzado su propio proyecto empresarial y por tanto integran de partida en su perfil la capacidad de creación empresarial, y de asunción de riesgos más allá de los meramente profesionales.
- Líderes directivos; asumen un proyecto empresarial motivados con su visión, misión y objetivos, y con potencial para llevar a la empresa por nuevos estadios de relación con el mercado.
- Líderes sucesores; nos referimos a empresarios-directivos que en su trayectoria profesional en cualquier tipo de empresa son preparados para realizar el relevo de liderazgo de manera ordenada y planificada.
Más allá de las características modélicas que como Líderes y Directivos reúnen quienes han participado en este ciclo, nos hemos querido fijar en su vertiente del Liderazgo respecto de las personas. Y es aquí donde encontramos enormes coincidencias, independiente de su tipología, que nos animan a reafirmar que esas coincidencias marcan la fórmula de un liderazgo exitoso sobre los equipos humanos.
¿En qué coinciden, por tanto, nuestros protagonistas, en este ámbito de la Gestión de las Personas? Resaltaríamos varios planos, que podríamos nombrar como el Análisis de las 6 “C”:
- Coinciden en el convencimiento de que un Empresario/Directivo por sí solo y sin un equipo de personas de calidad y funcionando como tal, no tiene recorrido. Esta Conciencia, no por ser una obviedad, deja de ser el primer paso para que ello forme parte de su realidad cotidiana.
- Coinciden en haber generado con su equipo un alto nivel de Confianza recíproca.
- Coinciden en haber sido coherentes entre sus discursos y sus acciones. Tienen, por tanto, esa Credibilidad tan difícil de ganar en el tiempo, y que se puede perder con un solo error.
- Coinciden en querer que sus equipos sean potentes, se desarrollen, no son temerosos de disponer de personas con alta capacidad y potencial. Y han trabajado de forma más o menos estructurada en su desarrollo y Crecimiento.
- Coinciden en saber transmitir todo lo anterior, se preocupan de disponer de información y se ocupan de que los equipos también la tengan, cuidando la fluidez y la transparencia en la Comunicación.
- Coinciden, en síntesis, en saber gestionar con eficacia, la última “C”, el Compromiso de y para con sus equipos. Comunicándose y dando feed-back, marcando justamente objetivos, orientando y siendo exigentes, estando cerca de la realidad, conociendo y controlando.
Esta buena Gestión del Compromiso, como corolario de todo lo recogido anteriormente, es la principal clave común que encontramos en este diverso grupo de referentes empresariales que hemos tenido la fortuna de “vivir” muy de cerca en las Jornadas de Líderes de estos pasados meses. Haber podido observarles, escucharles, preguntarles, encontrando en ellos una acogida abierta y lejos de los discursos políticamente correctos, nos ha permitido encontrar claves muy fiables que identifican a los Líderes que tenemos cerca. Y como en cualquier otro aspecto de la gestión, en la Gestión del Compromiso se puede trabajar y mejorar. Existen procesos y herramientas que ayudan a orientar y mejorar la toma de decisiones sobre los profesionales y los directivos, y los comportamientos cotidianos de los equipos, por lo que no cabe duda de que la calidad y la excelencia en la manera de gestionar las personas es diferenciadora del éxito empresarial.